Un viejo precepto jurídico señala que el
desconocimiento de la ley no es razón de su incumplimiento, es decir, violar la
ley aun en desconocimiento de la misma, constituye causal de castigo y no
excusa en cuanto al hecho. Esa es una aplicación válida para toda actividad humana
de acuerdo con el sentido de la misma. Un ejemplo en concreto bien puede ser el
que en esta fecha une al mundo alrededor de la conmemoración, más que celebración,
del Día Internacional de la Mujer.
Como muchas otras fechas, no veo el sentido de la felicitación
en términos de congraciarse con la belleza más que con el atractivo de lo
femenino e incluso, el regalo por el solo hecho de ser mujer. No faltará quien
a leerme, tilde mi pensamiento de machista. Es cuestión a la que no temo, total,
cada quien tiene derecho al uso de su libre albedrio y expresar sus ideas
conforme las perspectivas de su pensamiento, y créanme, para nada intento ver
la cuestión desde la ideografía del macho criollo y vernáculo y si, como un
intento de adelantar pasos respecto a la conjura comercial en un día que olvida
algo más importante que convencer, esto es, reconocer la valía de la mujer como
expresión contrastante de lo genéricamente humano.
La fecha del 8 de marzo expresa el reconocimiento del
mundo al proceso evolutivo de las luchas
que han sostenido las mujeres en procura de abrir camino a la igualdad humana en
el entramado social universal. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) institucionaliza
ese reconocimiento, oficializando el 8 de marzo como Día Internacional de la
Mujer, cuestión que ocurre en 1975.
Sin embargo, la lucha sostenida por el género femenino
en procura de su igualdad ante la sociedad e igual reconocimiento y aplicación
ante las leyes, se remonta a fechas anteriores. En el contexto del desarrollo industrial
en auge durante la segunda mitad del siglo XIX, concretamente el 8 de marzo de
1857 y bajo el lema de ¨Pan y rosas¨ las calles de New York se colmaron de
mujeres trabajadoras que reclamaban por la superación de las precarias condiciones
de trabajo, la exigencia de disminución de las jornadas de trabajo y el cese de
la explotación y el trabajo infantil. He allí la génesis simbólica de la fecha[1].
Para la ONU, ¨el objetivo principal de la conmemoración del Día Internacional
de la Mujer es la búsqueda de la igualdad y la no discriminación hacia la mujer¨.
Habiendo comenzado como una protesta obrera su causa se ha venido ampliando en
procura del acceso de la mujer a dicha igualdad.
Posteriormente, en el año 1909, las mujeres
socialistas organizan nuevas protestas en la ciudad de New York con una
concurrencia superior a las 15.000 mujeres quienes ampliaban sus exigencias a
beneficios económicos concretos, cual fue la solicitud de aumentos salariales y
en lo político, el derecho al voto. Y, en 1.910, la Internacional Socialista, agrupación
de los partidos socialistas del mundo a ella afiliados, proclamó el Día
Internacional de la Mujer ante propuesta presentada por la dirigente socialista
alemana Luise Zietz. Aun sin establecimiento definitivo de una fecha, al año
siguiente, el 19 de marzo de 1911 se conmemoro por primera vez el Día Internacional
de la Mujer en Alemania, Dinamarca, Austria y Suiza en demanda de la igualdad
de la mujer en el contexto de la sociedad mundial y también, el derecho al
trabajo, a la ocupación de cargos públicos y en contra de la discriminación de
la mujer.
Luego, apenas seis días después, el 25 de marzo de
1.911 en una situación similar a los determinantes que dieron lugar al
establecimiento del homenaje mundial a los trabajadores en fecha 1 de mayo,
ocurre un pavoroso incendio en una fábrica de camisas en la misma ciudad de New
York en donde muren más de ciento veinte mujeres judías e italianas. La Triangle
Shirtwaist que funcionaba en los pisos superiores de un céntrico edificio
neoyorkino termino consumida por la llamas y las repercusiones de este hecho, no
se hicieron esperar en la legislación laboral norteamericana no se hicieron
esperar.
Si esto había sucedido en los Estados Unidos, la
contraparte ideológica mundial que venía emergiendo en Rusia, asumió la conmemoración
de este día disponiendo la fecha correspondiente al último domingo de febrero ; establecida la Revolución Soviética en 1917 y ante la muerte masiva de
soldados rusos, bajo el lema de ¨Pan y Paz¨, Alexandra Kolontái, aristócrata, marxista y revolucionaria rusa dio
lugar a un movimiento que dio lugar a que, el último domingo de febrero del
calendario juliano, lo que equivale al 8
de marzo del calendario gregoriano se conmemorara el Día Internacional de la
Mujer en ese país.