El momento al que arriba la Sociedad
venezolana en la más reciente conmemoración del 19 de abril, en tanto
exaltación civil e inicio de la gesta independentista que irrumpe ante las
autoridades españolas aquel jueves santo de 1810 en plena Plaza Mayor adyacente
a la Catedral donde se oficiarían los rituales religiosos correspondientes a la
fecha, viene cargado de altísimas cuotas de incertidumbre.
La crisis política aun no da cuenta
de situación de poder real en la que se encuentra la usurpación dictatorial de
los diferentes órganos del poder público por parte de Nicolás Maduro y su
gente. Aparentemente luce sin explicación creíble, que la dictadura, ya sin
soporte en las bases populares que le encumbraron hace poco más de veinte años
y con una importante fuerza democrática internacional en contrario aún se
mantenga hacienda uso de aquel, manteniendo el control y dominio de la Sociedad
mientras la oposición se aprecia desarticulada en permanente reacción que no
atina la diana desestabilizadora que dé al traste definitivo con el régimen de
oprobio y corrupción que hoy impera en Venezuela.
El análisis de la conformación de los
diferentes bloques políticos deja ver de inmediato, la presencia de al menos cinco grupos: En el
seno de la usurpación se encuentra la usurpación como tal y el PSUV, a la vez
que una conformación de alguna manera disidente alrededor de los
pronunciamientos del PCV. En el caso del espectro de oposición en general
encontramos Desde a la legítima oposición democrática venezolana integrada por la dirigencia que
coordina sus actividades desde la legítima Asamblea Nacional en cuanto los
partidos del denominado G4 donde suman adicionalmente la Causa R y otras
organizaciones políticas. La “mesita”, afecta a la Convivencia frontal con el régimen
dictatorial y la Sociedad civil no militante.
En el decurso de los veintidós años
de trabajo en contra de los gobiernos de Chávez en primera instancia y
posteriormente a su muerte, el caso de Maduro, la oposición ha configurado al
menos cuatro movimientos con intencionalidad de mostrar unión alrededor de un objetivo
primordial, recuperar, en el caso venezolano, la democracia y el sistema de
libertades que la rigen. La Coordinadora Democrática, la Mesa de la Unidad
Democrática, el Frente Amplio Venezuela Libre y ahora, aún sin nombre de pila,
una nueva Plataforma donde se agrupan los partidos políticos, los
diputados y la sociedad civil.
No es necesario hurgar a profundidad
para especular sobre necesidades, intereses y posturas en cada
uno de los grupos que integran los bloques que anteriormente he señalado. Una
cuestión que por ahora nos interesa ver y evaluar en el plano de la, para mí,
legítima oposición democrática (LOD). Vistos a la distancia, la membrecía
G y sus integrantes así como la sociedad civil no
asoman cabezas particulares en el plano individual, por lo que resulta potable
asumir la posibilidad de un liderazgo que descansa en los hombros de Juan
Guaidó. Sin embargo, cuando volteamos hacia los diputados como
tal, y no subsumidos en el cuerpo de la Asamblea Nacional, órgano del Poder
Público que bajo amparo constitucional los legitima de manera integral y no
fraccionado ni telepersonalizada, que es lo correspondiente al estado de la
lucha por la democracia en la situación actual de Venezuela país, la cuestión
entra en estado de sospecha y deja abierto una fisura que no permite ni permitirá
y ojala me equivoque, que cuaje definitivamente la tan necesitada y requerida unión
por cuanto la unidad luce por ahora imposible ante tantos intereses
disímiles.
Y he que aquí nos perdemos en cuanto
lo que plantea Carrera[1] desde la
perspectiva de la construcción social en óptica de la izquierda marxista al
señalar que “La construcción de la sociedad de los individuos libres – o
sea, de los individuos conscientemente asociados – es la crítica más genuina al
modo de organización actual de la sociedad. ¿Se muestra la teoría científica
crítica del modo de producción capitalista – o sea, la teoría científica que se
define a sí misma como la expresión directa de la conciencia libre en
contraposición a la enajenación general de la conciencia en el modo de
producción capitalista – a la altura de esta necesidad social?” (p. 235)
Intentar una respuesta, que además
permita conectar o relacionar en planteamiento allí hecho explicito con respecto
a la situación actual de la tarea política en Venezuela para la recuperación de
la democracia y el rol de la sociedad civil, que ha de trabajar para generar
cambios que abran piso a ls transformaciones sociales que el pais demanda de
cara a un salto cualitativo que le catapulte a la tercera década del siglo XXI
aun en medio de la pandemia, no es tarea sencilla y no corresponde a tipo alguno
de aprendices de brujo, tal vez uno que otro alquimista y, en todo caso, a
verdaderos estadistas que, lamentablemente y por lo que hemos venido apreciando,
no los hay en el país o al menos aun no han asomado por completo, dejando la
Puerta abierta a algún espontaneo que desde la postverdad, sea capaz de generar
las emociones que habiendo despertado el renacer de la esperanza en enero de
2019, fueron echadas por tierra en enero de 2021.
Una manera de encarar esta realidad,
nos la asoma Álvaro García Linera[2] cuando al
asomarse a las necesarias transformaciones que han de sucederse al interior de
instancias de la ciencia, tal es el caso de la sociología, nos pregunta:
¿Cuál es el papel de la sociología en el
mundo actual? La obligación de explicar los hechos sociales por las condiciones
que los produjeron, propio de una explicación científica, obliga a que la
sociología tenga que exponer los acontecimientos una vez que sucedieron. Pero
esto no significa que tenga que convertirse en un aparato intelectual de
legitimación de injusticias y dominaciones que caracterizan la realidad; ni
tampoco puede ser una coartada para el refugio en microcosmos y
especializaciones complacientes con las abusivas jerarquías que ordenan el
planeta.
La sociología, y en general las ciencias sociales, solo pueden comprender con rigurosidad la realidad, y ser herramientas de su transformación, si son capaces de hacerse las preguntas pertinentes que develen las tramas concretas de la dominación, la explotación y las resistencias que organizan milimétricamente el espacio social; y de hallar allí, en la objetividad de las cosas tal como son, la fuerza real de las cosas que podrían ser distintas a lo que hoy son. La cientificidad no es pues solo un método ni un algoritmo; es una manera de ubicarse críticamente en el mundo, de interpelar implacablemente las regularidades del orden mundano que, siempre son, arbitrariedades solidificadas.
Esto, en
lenguaje coloquial no es otra cuestión que pensar de manera anticipada e incluso,
yendo más allá, pensar fuera de la caja. De eso se trata.
En ese pensar
fuera de la caja hemos de considerar cuestiones que, en el caso venezolano nos
ubican ante la confirmación de eventos que han venido repitiéndose a lo largo
del camino en la evolución de los
partidos políticos en el mundo, y que no asoman visos de exclusión en el caso
venezolano, al menos desde 1973 en
adelante, de acuerdo con nuestras apreciaciones y análisis personal, sustentado
en notas que recogemos al leer a Juan Carlos Rey[3] y
proyectarlas a nuestro tempo actual.
Es así que la
crisis del Sistema populista de conciliación dio camino posterior
a lo que el mismo califica como la crisis populista de movilización
en cuanto a que la representación política culmino en la colonización de la sociedad
venezolana por parte de los partidos políticos, cuestión heredada en nuestros
tiempos actuales y donde los partidos políticos no quedan bien librados a decir
de la opinión pública y sus expresiones al respect, de un tiempo a esta parte en
cuanto a la acción y actividad política así como sus responsabilidades en
Venezuela.
En ese
sentido, el modelo democrático venezolano fundamentado en la actividad de los
partidos políticos ha devenido en la confirmación de la tesis oligárquica de la
democracia sostenida por Michels[4], a partir de
la publicación de su libro en 1911, cuando la Primera Guerra Mundial estaba por
estallar, libro en cuyo prefacio a una publicación posterior en plena Guerra,
señalaría que:
Desenmarañar y formular en detalle el complejo de
tendencias que' se oponen a la realización de la democracia, son cuestiones de
dificultad suma. Podemos intentar, sin embargo, el análisis preliminar de
ellas. Encontraremos que son clasificables en tendencias que dependen: 1) de la
naturaleza del individuo humano; 2) de la naturaleza de la lucha política; y 3)
de la naturaleza de la organización. La democracia conduce a la oligarquía, y
contiene necesariamente un núcleo oligárquico. Está muy lejos de la intención del
autor, al formular este aserto, el propósito de enjuiciar a ningún partido político,
ni a sistema alguno de gobierno, para que respondan a una acusación de hipocresía.
Esa ley, característica esencial de todo conglomerado humano que tiende a
constituir camarillas y subclases', esta, como toda otra ley sociológica, más allá
del bien y del mal.
El estudio y el análisis de los partidos políticos constituyen una rama nueva de la ciencia. Ocupa un lugar intermedio entre las disciplinas sociales, filosoficopsicologicas e históricas, y bien podría ser considerada como una rama de la sociología aplicada. Ante el desarrollo actual de los partidos políticos, el aspecto histórico de esta nueva rama de la ciencia, ha merecido una atención considerable. Hay trabajos escritos acerca de la historia de casi todos los partidos políticos del mundo occidental; pero cuando llegamos a considerar el análisis de la naturaleza del partido, encontramos que este terreno es casi virgen. La meta de este trabajo es llenar ese claro de las ciencias sociológicas.
Si al contexto que acá
desarrollamos, incorporamos un elemento de orden geopolítico en correspondencia
con la geopolítica global del momento en donde Venezuela va apreciándose en
nota de balcanización al igual que en los orígenes de aquella confrontación
militar cuyo inicio se produjo en Bosnia, una región territorial de Los
Balcanes Occidentales, entonces pareciera que hemos de esforzarnos por atinar
respuestas que solo una buena batería de preguntas, formuladas al margen de la ortodoxia
partidista, pudiera darnos luces sobre nuestro provenir. Amén de esa situación
asumamos las coincidencias actuales de nuestra realidad con los sucesos que
persisten en Birmania y los retrocesos experimentados por las democracias en
cuanto sistema democrático mundial y estaremos ante un panorama político que
por lo que veo acerca de sus diarias actuaciones, pareciera que los dirigentes
no se dan por enterados, algunos por omisión, lo confieso, otros, por su crasa
ignorancia, lo afirmo.
La sociedad civil está
obligada a prepararse porque no sabe cuándo ni como pero es evidente que más
pronto que tarde, el testigo estará en sus manos. Entonces y desde ya hemos de
preguntarnos: ¿Sociedad Civil, quo vadis?
[1] CARRERA Iñigo Juan (2013). El capital: razón
histórica, sujeto revolucionario y conciencia. En Colección Teoría
Critica y Cultura. Imago Mundi. Argentina. [Documento en línea] Disponible en: https://cicpint.org/es/inigo-carrera-juan-2003-el-capital-razon-historica-sujeto-revolucionario-y-conciencia-imago-mundi/ Consulta realizada el sábado 24 de abril
de 2021
[2] TORRES Esteban (2021). La gran
transformación de la sociología. En la Sala de Lectura de CLACSO.
[Documento en línea] Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/gsdl/cgi-bin/library.cgi?e=d-11000-00---off-0clacso--00-1----0-10-0---0---0direct-10---4-------0-0l--11-es-Zz-1---20-about---00-3-1-00-0--4----0-0-01-00-0utfZz-8-00&a=d&c=clacso&cl=CL3.4&d=D16092
Consulta realizada el sábado 24 de abril de 2021
[3] REY Juan Carlos (1999). La democracia
venezolana y la crisis del sistema populista de conciliación. [Documento
en línea] Disponible en: file:///C:/Users/Familia%20M&R/Downloads/Dialnet-LaDemocraciaVenezolanaYLaCrisisDelSistemaPopulista-27121.pdf Consulta realizada el lunes 22 de marzo
de 2021
[4] MICHELS Robert (1979). Los partidos políticos. Un
estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia moderna.
Tomo I. Amorrortu [Documento en línea] Disponible en: https://mcrcalicante.files.wordpress.com/2014/06/los-partidos-politicos-robert-michels.pdf Consulta realizada el domingo 25 de abril
de 2021