En reunionismo dialogante en "La Española" pareciera tener los días
contados. Ya lo han expresado representantes de la iglesia católica venezolana
en cuanto a que más vale nada que mentiras, hasta expresiones concretas de
desconfianza hacia quienes dialogan de una parte y de la otra así como la representación que ejercen. De otro lado, los cancilleres de México y
Chile, han señalado al Presidente de República Dominicana, Danilo Medina, la
posibilidad de no asistir y ser parte del cotarro en que lo ha convertido la
crápula que hace de dirigencia usurpadora en el país, toda vez que con
posterioridad a lo establecido en las primeras reuniones, ha venido tomando
decisiones que van en línea opuesta a lo que se venía conversando y
estableciendo como bases para los acuerdos, por lo que están considerando su
papel en cuanto asistencia y presencia como garantes para dar continuación al
mismo, el próximo viernes doce de enero. Y por si eso no bastara, uno de los
más conspicuos representantes de la oposición en el seno de las negociaciones,
Timoteo Zambrano (Militante de Un Nuevo Tiempo, el partido de Manuel Rosales),
ha hecho pública su decisión de desincorporarse del equipo negociador por parte
de los oponentes al oficialismo gobiernero.
Es evidente que en un contexto como ese, las negociaciones no
tienen horizonte favorable. De nuevo "los usurpadores" birlan y burlan
el camino hacia cualquier tipo de acuerdo y posibles compromisos al
"dinamitar" los puentes de la civilización y el pacifismo, no sabemos
a ciencia cierta si el último; si por tanto han decidido ya quemar las naves
como en alguna ocasión afirmara el hiperdifunto o, por el contrario
esperan avanzar en su posicionamiento sobre las bases de un Estado de Excepción
que liquide toda posibilidad electoral para este año e incluso los que puedan
venir, toda vez que la elección presidencial que constitucionalmente ya habría
debido realizarse, contempla diciembre 2018, y respetando los lapsos, no podría
tener lugar antes de julio o agosto 2018 como momentos con las posibilidades
más inmediatas en el correspondiente contexto jurídico.
Para esas fechas, es de suponer por la forma en la que avanza la situación - país, habremos colapsado totalmente en términos económicos aunque posiblemente no, en lo político para el oficialismo, ya que la oposición se encuentra absolutamente desmembrada en cuanto a la credibilidad de su dirección y direccionamiento político en una instancia, y por otra, la población electoral ha decidido saltar al precipicio antes que los propios "usurpadores", y sin paracaídas. Ni siquiera dispone de un parapente que le permita cierta maniobrabilidad en las alturas para otear la mejor oportunidad de un adecuado y posible aterrizaje.
Sin embargo, existen reservas suficientes en la denominada sociedad civil no partidista, y no por ello antipolítica, para mantener vivo el deseo de abrazar las flamas de la libertad y la recuperación de la democracia y el estado de derecho, hundidos en la chistera de estos magos en que se han convertido definitivamente los adalides de la revolución castrocomunista en Venezuela, dada su capacidad para sostener el atornillamiento de sus fundillos al poder que desde hace años usurpan, bien por vía del fraude electoral continuado, bien por su caradurismo violador de la constitución y leyes de la república.
Pareciera entonces que la salida y superación del actual estado de cosas y de este usurpador y mal gobierno, ya no tiene otra posibilidad más que en el seno de la sociedad civil; de sus capacidades para organizarse sin pretensiones político partidistas ni de intereses grupales sino en función de un objetivo único e inmediato: Salir de la usurpación que en el caso de las funciones de gobierno, mantienen "el conductor" de victorias con sello fraudulento al estilo smartmatic, y su "nido de alacranes".
Digo, como el famoso y hoy silente "gochito", los que crean que la salida es de otra y distinta naturaleza a la que permitió los últimos y resonantes avances de la oposición en diciembre de 2015, esto es: Pacífica, democrática, constitucional y electoral, pónganla en práctica y salgan a hacerlo, yo no estoy pa´ esa.
