´´El
precio de desentenderse de la política
es el
ser gobernados por los peores hombres.´´
Platón (Atenas, 427 - 347 a.C.)
´´La
guerra no consiste solo en la batalla
sino
en la voluntad de contender.´´
Thomas Hobbes (Inglaterra, 1588 – 1679)
´´La política no es una especulación;
es una Ciencia más pura y la más digna,
después de la filosofía,
de ocupar las inteligencias nobles.´´
Juan Pablo Duarte (Santo
Domingo, 1813 – Caracas, 1876)
´´Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe,
los buenos y verdaderos … serán siempre
victimas de sus maquinaciones´´
Juan Pablo
Duarte (Santo Domingo, 1813 – Caracas, 1876)
Momentos
como los que vivimos a propósito del ventilador bilateral de la corrupción en
Venezuela, no han de abrir opciones a pensadores viscerales y si, al frío
análisis de la realidad. Hay quienes se plantean, alentar la renuncia de
Guaidó, otros reclaman y proponen desde las bondades de su exilio.
En democracia, todos, absolutamente todos tenemos derecho a opinar. Esa no es la cuestión. Si me preguntan y con base en mi conocimiento y experiencia, puedo dar mi opinión sobre la dolencia que me afecte y sin embargo, recurriré a la opinión experta y entrenada del médico. En materia política ocurre de manera idéntica, cada uno de nosotros tiene sus propias opiniones pero, la cuestión está en que quienes disponen, mejor información y formación en cuanto entrenada la mente para el análisis de lo complejo y más allá de las vísceras, pueden apuntalar el camino y hacernos fácil la comprensión del momento país que vivimos hoy.
Digo
que no meto las manos al fuego ni siquiera por mí, empero, analizo la situación
y considero que con los diputados verdeados, consideraciones cero. No hay
perdón y han de ser ejemplarmente execrados de la vida política nacional como
muestra de que actuamos para la conformación de un país donde el comportamiento
ético político adquiere una dimensión distinta a la preconizada en los últimos
cuarenta años.
En
cualquier evaluación que se haga, por encima de la coyuntura concreta en la que
estamos, es evidente que se han producido avances hacia los objetivos que se
han planteado en cuanto al cese de la usurpación, sobre manera en este último
año. Este capitulo que presenciamos es de mayores beneficios que lo que pueda
perjudicar a la oposición. La preocupación está del lado de la usurpación no
solo descubierta en lo que han sido sus conocidas intenciones, sino además,
desmantelada en su accionar.
Mantengo
y sostengo mi apoyo a Guaidó. Pero hay que tomar decisiones de todo orden, la
primera, liberarse definitivamente de la disciplina y tutela partidista. Ni
Leopoldo López, ni su padre son dueños del país, como tampoco, a decir de
Capriles, Guaidó es depositario de un cheque en blanco. Aquí, por delante de
todos, la unidad superior en función del país, de la recuperación de la
constitución y la institucionalidad nacional, de la recuperación del territorio
país, de la inclusión y un gobierno para todos los venezolanos, cuestión que no
es exclusivamente inmanente a Guaidó y que si él no lo hace, hay otros que bien
pueden suplantarle y realizar la tarea. Pero ese no es ni al caso, ni la
solución.
Guaidó
merece aun nuestro respaldo, no podemos echar por tierra los avances políticos
alcanzados internamente y en el exterior. Aun le sostiene un margen de maniobra
que corresponde a la duda razonable, pero él y solo él pueden poner
definitivamente el juego interno a su favor. Calderón Berti ha enviado un
mensaje claro y contundente.
Si
los partidos políticos no pueden superar lastres y atreverse con todo a la
construcción definitiva de la unidad superior, la sociedad civil ha manifestado
-con todas sus limitaciones en el manejo de lo política y la política- que está
dispuesta y puede armar capacidades suficientes para asumir el reto y mantener
el camino hacia los objetivos planteados en el Estatuto para la Transición que
fuera aprobado en su oportunidad por la Asamblea Nacional.
Si
Guaidó decide ampliar su Zona de Confort para la acción política, considero
debe hacerse presidente de todos los venezolanos, lo cual implica alimentarse
de mucha más humildad que la que hasta ahora hecho gala, alejando de su lado y
entorno toda variante negativa. El daño ha sido más que suficiente y él no ha
sido afectado en su línea de flotación. Es quien detenta el respaldo nacional e
internacional y ahora, la sociedad civil le ha puesto la oportunidad de
develarse como verdadero estadista, más allá de la coyuntura 2019.
No es
el momento de andar en herméticas Hummer y si de andar a pie. Momento de
quienes superando la distancia temporal y evolutiva que nos separa del Homo erectus, caminan, aprecian los
árboles y se elevan observando el bosque, la brisa y el sentido de los vientos,
pasando de lo sistémico a lo global, a lo holístico e integral del análisis,
las tendencias y las decisiones.
O sea,
ser militante de un partido político ya no genera masa intelectual suficientemente
calificada en el ámbito social para habérselas con la realidad del momento. Hace
falta algo más. Hace falta el conocimiento y la prudencia que dan los años como
bien nos lo legara en su pensamiento libertario, palabras más, palabras menos
Antonio Machado... ´´caminante no hay caminos, se hace camino al andar. Al
andar se hace camino y al mirar la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha
de volver a pisar´´. Parábola que retrata las reflexiones de Heráclito de Éfeso cuando afirma que ´´nadie
se baña dos veces en el mismo río´´. Por tanto es momento de apurar el paso y
cruzar los puentes, hemos llegado a la orilla del rió y no hay marcha atrás.