Una de
las características sociopolíticas de lo venezolano es su carácter mesiánico,
heredado de la ideología que a titulo de Venezuela
heroica nos persigue e intenta someter a su sino. Ya se ocuparía el Gendarme necesario de recordárnoslo con
la frecuencia inmanente a la temporalidad de los actos electorales. Y por si
fuera poco, el pueblo llano lo reivindica de manera subsecuente ante los
altares de la Corte de Simón Bolívar, María
Lionza, y el Negro Felipe, más recientemente reivindicados y tergiversados en
la Corte landra, devenida como parte
de desarrollo social de la impunidad a todo trance y el temeroso y terrorífico reconocimiento
de una supremacía sustentada en la ausencia de valores para que muera lo viejo y nazca lo nuevo dando
lugar precisamente el hombre nuevo
subyacente en los valores de la revolución que, transformando al país nos
llevaría a posicionarnos como potencia imperial en tiempos de globalización.
Desde esa perspectiva el éxito alcanzado ha sido
total. Realmente el país se ha transformado y las simientes del homo póngido[1] se renuevan y van abriendo camino en
tierra inhóspita e improductiva, tanto, que pareciera haberse iniciado el
doblar de las campanas que, en respuesta a Ernest Hemingway y su obra Por quién doblan las campanas, título apuntalado
en la obra que desde 1624 legara John Donne en Devotions Upon Emergent Occasions[2]
nos dice que si bien la vida individual genera tristeza en la partida, la alegría colectiva
al renacer de las cenizas cual Dios Abraxas surgido de los obscuros linderos de
la basura en tanto ave fénix, viene
al rescate de un pueblo cuya hora menguada pareciera estar a termino por ahora y ojala para siempre.
El pueblo venezolano, que de la mano del ejercito
libertador al mando de Simón, de Antonio José, José Antonio y tantos otros que,
como José Felix Rivas y sus jóvenes universitarios y seminaristas de Caracas a
quienes conmemoramos y recordamos hoy 12 de febrero, se lanzo por la independencia
americana lográndolo en el caso de seis naciones, jamás ha sido un pueblo
ganado para la emigración y sin embargo, en apenas veinte años de hábitat en el
paraíso socialista del castrocomunismo chavista y madurista ha visto marcharse
poco más del diez por ciento de su población, ya casi un sexto de la misma con
tendencia al alza, llegando a convertirse en un problema para la región que,
sumado al problema que ya lo constituye un estado fallido en medio de un
gobierno forajido, nos han convertido en suerte de indeseables toda vez que
afectamos las condiciones de vida de sociedades que al respetarse a sí mismas,
trabajan con base en la planificación y no mediante la improvisación que ha
reinado en el país durante los últimos veinte años.
Improvisación que si bien puede no ser asociada de
manera única y exclusiva a los años devenidos desde 1998 y si, desde 1830 e
incluso anteriores, ha cobrado la peor de todas las gestiones de gobierno a
partir de la finales del siglo pasado en el contexto del denominado Socialismo del siglo XXI. Y que es que,
al igual que en el caso del fascismo nazista europeo de mediados de los años
veinte bajo la égida Ítalo – Alemana guiadas por Mussolini (Il Duce) y Hitler
(Der Führer), retorcieron la palabra bíblica para hacerse del dominio sobre la
población por la vía del hambre general, sin la debida y necesaria aquiescencia
del trabajo:
Además,
cuando estábamos entre vosotros os mandábamos esto: Si alguno no quiere
trabajar, que tampoco coma. Porque nos hemos enterado que hay entre vosotros
algunos que viven desordenadamente, sin trabajar nada, pero metiéndose en todo.
A esos les mandamos y les exhortamos en el señor Jesucristo a que trabajen con
sosiego para comer su propio pan. Vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el
bien. Si alguno no obedece a lo que os decimos en esta carta, a ese señaladle y
no tratéis con él, para que se avergüence. Pero no le miréis como a enemigo,
sino amonestadle como a hermano.”[3]
Acabaron y arruinaron al país, arrinconaron sus bases
éticas y morales. Avanzaron tal cual corresponde a los blindados, destruyendo
todo a su paso en medio de la mayor corrupción de fondos públicos que haya
conocido el país desde 1830 hasta hoy e, igualmente, en el marco de la mayor
suma de aplicación de la filosofía del laissez
faire, laissez passer
esto es, dejen hacer, dejen pasar, como camino al dominio
total del poder mediante la compra y el arrendamiento de conciencias. Se
aliaron a los negocios del narcotráfico internacional y el terrorismo islámico como
formas de erosionar los imperios de la modernidad, para coadyuvar en la
entronización postmoderna del ahora neoimperio del sol naciente como potencia
mundial que aún está lejos de serlo, más allá
de lo que ha alcanzado en el ámbito económico que no militar, intentando
latir ahora en los propios territorios del nuevo mundo.
Esa y
no otra es parte de la realidad a la que hoy se enfrenta la oposición a la
realidad que vivimos, abanderada en esta, su tercera fase, por los términos de
una unidad que no se consolida como tal y menos aún se hace unitaria ante el clamor
de la población, uno de cuyos componentes asume que Lorenzo es la solución para
enfrentar electoralmente al régimen dictatorial que nos oprime y que por tanto
debe ser el candidato mientras en el seno de los partidos, avanzando hacia
nuevas posiciones que los reconcilien con la sociedad civil, empujan a una
candidatura de consenso político que, a titulo de simbólica, enarbole las
banderas de la libertad y la democracia para la construcción de la República
Liberal Democrática soñada por nuestro libertadores, dejando de lado la virtud
que ellos mismos se han encargado de arrancar de raíz, evitando su cultivo y
multiplicación por cuanto ello redundaría en el absoluto deterioro de sus “liderazgos”.
Esto y no otra cosa ponen en evidencia que, vemos el panorama electoral sin
atender y detenernos a mirar, apreciar y
observar el bosque de la democracia.
Vayamos
un momento al encuentro de historia política y militar reciente en palabras de
quien nos sorprenderá saberlo, pensaba de manera diferente en 1992, hace apenas
veintiséis años, la edad de una generación, la del siglo XXI revolucionario que
se empeñaba en construir. Leamos su propio discurso:
Y vino entonces el cambio
brusco entre el mundo de los ideales y del código de honor; en contraste con
una realidad donde ya se habían afianzado los antivalores y se intuía una
alocada carrera hacia el abismo donde hoy se encuentra l sociedad entera. (p.
12) … La juventud militar profesional veía ya con inquietud cómo el Ejercito se
iba transformando progresivamente en una organización amorfa, solo eficiente
para los vistosos desfiles, incapaz de cumplir con su misión constitucional.
(p. 12) …
Y continuando con la retórica revolucionaria,
que para aquel entonces parecía no serlo,
El pabellón tricolor, apareció
… cuando fue inaugurado el Salón de Banderas en el Palacio Blanco, por el ya
para entonces ilegítimo Presidente de
la República, recibido como había sido su gobierno por la sangrienta
insurrección popular de febrero de ese mismo años. (p. 18) … Señor:
¡Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas a su mando, ha convocado
la Soberanía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta! (18)
Tte. Cnel. Hugo R. Chávez Frías
Entonces,
luego de veinte años de intentos de confrontación democrática ante quienes para
nada lo son, caben muchas interrogantes que hemos de respondernos para
determinar el camino a seguir en estos momentos, vale la pena intentarlo. El
país y su gente lo necesitan, requieren y merecen. Basta ya de pamplinas.
[1] OPARIN Aleksandr Ivánovich Oparin (1998) El origen de la vida. En Fontana.
Edicomunicación S.A. Barcelona. España. p. 36 Oparin fue biólogo nacido en
Úglich, el 2 de marzo de 1894. Falleció en Moscú, el 21 de abril de 1980. En la
obr referida señala al póngido, mono sin cola, como uno de los predecesores del
homo sapiens. Por alcanzar la mayor similitud antropomórfica con el hombre
actual, lo ubico en tanto carente de las cualidades evolutivas que devinieron
del animal en términos naturales, al animal social que hoy somos o, al menos,
intentamos ser.
[2]HEMINGWAY
Ernest (19899 – 1961) Por quién doblan las campanas. La obra de Hemingway toma el nombre de la obra
de John Donne "Meditación XVII" en
la que aquel expresa “Nadie es
una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una
parte de la tierra.; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa
queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos,
o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy
ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan
las campanas: doblan por ti.” Fragmento de la obra en Wikipedia. [Documento en línea] Disponible en: https://www.google.co.ve/search?q=oparin&ie=utf-8&oe=utf-8&client=firefox-b&gfe_rd=cr&dcr=0&ei=TMeBWvb4OImeX9m1gfAM
Consulta realizada el lunes 12 de febrero de 2018.
[3] ESCUELA BIBLICA DE JERUSALÉN (1975) Biblia de Jerusalén. Segunda Epístola a
los Tesalonicenses 3: 10 – 15 p. 1699. DESCLEE DE BROUWER BILBAO. Bilbao.
España.
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